Castillo, Jorge
(1933)

El pontevedrés Jorge Castillo Casalderrey es uno de los artistas gallegos vivos de mayor proyección internacional. Sus primeras manifestaciones plásticas comienzan a desarrollarse en Argentina, a donde su familia emigra cuando cuanta tan sólo un año. Allí reside hasta que a los 22 años regresa a España con una maleta llena de ilusiones y un estilo de pintar próximo al surrealismo. Instalado en Madrid, pronto su talento destaca entre los círculos artísticos de la capital. En 1960, tras participar en la Bienal de Sao Paulo, se traslada a Barcelona, desde donde arranca una importante trayectoria profesional, con actividades en París, Italia, Ginebra o Berlín, entre otras capitales. En 1968 concurre a la Documenta de Kassel con su emblemático Tríptico de Palomares: obra con un fuerte contenido crítico sobre la caída accidental de bombas nucleares americanas en el Mediterráneo, cerca de las costas del pueblo almeriense de Palomares. El prestigio de Castillo se consolida cada día y su trayectoria expositiva pasa por las más prestigiosas galerías del mundo. En el 79 se traslada a Nueva York, donde trabajará varios años con la célebre galería Malborough, al tiempo que prestigiosos museos como el Guggenheim adquieren obra suya. La pintura de Castillo, de dibujo exquisito, parte de una figuración ideal vinculada a un mundo onírico en el que personajes ligados a su vida, o bien naturalezas muertas alucinantes, habitan espacios irreales. Además de su producción pictórica, el grabado y la escultura ocupan igualmente un lugar honorífico en su espléndida y exitosa trayectoria profesional.